En el primer día de Colombiamoda 2016, mucho se habló sobre el desfile de Pepa Pombo. El abre bocas fue un conversatorio entre ella y Mónica Holguín en donde compartieron con sus asistentes su historia de vida, su visión y una contextualización hacia esta nueva etapa de la marca. Entre emociones, lágrimas y expectativa, se resaltó la labor de la marca por tener una identidad propia que trasciende los diseños. El estampado de sus telas, los hilos y cada uno de los detalles son escogidos para presentar una colección llena de armonía y originalidad. Y es que esa fue una de las grandes promesas de la marca: ser únicos y originales sin copiar a los demás.

Pepa Pombo ha sido una de las diseñadoras icónicas en la industria por más de 40 años, principalmente por su elección textil con tejidos de punto. Pero un aire renovado llegó a la marca. A diferencia de muchas empresas, la segunda generación de la empresa llegó pisando fuerte. Monica Holguin vino a conquistar la pasarela en la que su madre le dio todo el protagonismo.

Su inspiración: Carmen Miranda. El fondo del desfile: un bossa nova romántico evocando el color y alegría brasileros.

Los tonos azules fueron protagonistas combinados con naranja, mostaza y nácar.

La mezcla entre texturas y estampados marcaron la diferencia y fueron el hilo conductor.

Las siluetas fusionaron la idea de una mujer conservadora pero coqueta, con una mujer más audaz y sensual.

Al final de la pasarela, Mónica Holguín como protagonista de esta colección. Su madre en primera fila.

Para definir la propuesta: feminidad, texturas, originalidad y fuerza. La mujer que lleve estas prendas sin duda será el objetivo de todas las miradas.

Love,

Anna